"Encontrar esa unión que nos hace fuertes. Dejando por un segundo los ideales, los colores y las banderas a un lado, porque todos hablamos de lo mismo, porque todos salimos a la calle, juntos, con un mismo deseo...cambiar este mundo...cambiarlo todo. Por eso, y porque seguimos vivos por mucho que haya gente que haya creído durante mucho tiempo que habíamos dejado de sentir y de desear algo mejor, mejor que todos estos sacos de mierda que nos hemos cargado a la espalda creando un conformismo generalizado tan absurdo como incierto...es ahora cuando podemos, ya hemos despertado, estamos juntos en esto...todos y cada uno de nosotros...respetemos esto tan bonito y tan jodidamente maravilloso que ahora tenemos entre las manos y vamos a seguir adelante, le pese a quien le pese...porque podemos, porque queremos y esta vez lo queremos de verdad, de verdad de la buena"...

Ana García
25 de Mayo 2011

jueves, 16 de junio de 2011

Somos de colores...





Los indignados, como ustedes nos llaman
solo queremos caricias de medianoche,
arrumacos que anuncien treguas,
despedidas de imposiciones absurdas.

Los indignados, como ustedes nos llaman
solo queremos sombras en las que sentarnos a no sudar mentiras,
amaneceres incoherentes de sueños que poder cumplir,
corazones unidos en un mismo grito de calma.

Los indignados, como ustedes nos llaman
solo queremos cambiar un mundo, tan podrido como elegante...
en el que poder vestirnos de gala cada domingo de guardar en las retinas.
Una vida llena de un todo que nos advierta lealtad en cada poro de nuestra piel.

Levantarnos cada mañana con la sensación inocua 
de que pase lo que pase, somos dueños de nuestros días...

No confundas ironía...
con pedazo de mi alma.
Porque esta vida...es tan mía...que no permitiremos que pase a la deriva
de unos pocos que la quieren malgastar.

Porque mi vida, es mía...

y yo decido como quererla bailar...

"Nos llaman calle"



sábado, 11 de junio de 2011

Tengo un sueño...


Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando.
Soñar con la libertad, soñar con la justicia,
soñar con la igualdad y ¡¡ojalá!!...
ya no tuviera necesidad de soñarlas.
Soñar a mis hijos, grandes, sanos, felices,
volando con sus alas, sin olvidar nunca el nido.
Soñar con el amor con amar y ser amado
dando todo sin medirlo recibiendo todo sin pedirlo.
Soñar con la paz en el mundo, en mi país...
en mi mismo, y quién sabe cuál es más difícil de alcanzar.
Soñar que mis cabellos que ralean y se blanquean
no impidan que mi mente y mi corazón sigan jóvenes,
y se animen a la aventura, sigan niños
y conserven la capacidad de jugar.
Soñar que tendré la fuerza, la voluntad y el coraje
para ayudar a concretar mis sueños
en lugar de pedir por milagros que no merecería.
Soñar que cuando llegue al final
podré decir que viví soñando y que mi vida fue un sueño
soñado en una larga y plácida noche de la eternidad. 



Martin Luther King


Fotografía: Beatríz Simarro
Plaza de la Catedral
11 de Junio 2011